Guatemala tiene el potencial para ser destino de importantes inversiones, mismas que se traducen en nuevas fuentes de empleo y que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las familias, conduciendo así, a un desempeño económico estable debido a la resiliencia que ha mostrado al enfrentar crisis económica, dijo el presidenciable del partido VAMOS, Manuel Conde, en un análisis económico presentado a los medios de comunicación con respecto al tema económico actual.
Los gobiernos alrededor del mundo realizan esfuerzos para potenciar sus economías y propiciar un ambiente favorable para los agentes económicos; no obstante, este objetivo no es alcanzado de forma generalizada.
En ese sentido, la estabilidad macroeconómica es una condición deseada para que los individuos puedan tomar decisiones en un entorno de confianza y certeza sobre la evolución de los principales indicadores económicos.
De esa forma es posible facilitar las decisiones en materia de consumo, ahorro e inversión para los ciudadanos de un país y para los inversionistas internacionales que buscan minimizar el riesgo de pérdida de valor.
Conde refirió que Guatemala se ha caracterizado por mantener una economía estable, mostrando su capacidad para enfrentar crisis económicas y enfatizó en los distintos entes internacionales que han reconocido la estabilidad financiera del país, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su reporte publicado el 24 de mayo del año en curso, en el que destaca la capacidad de la economía guatemalteca, de enfrentar choques externos, como el asociado a la pandemia del Covid-19.
Resaltó que la pandemia tuvo consecuencias adversas a nivel mundial, sin embargo, la magnitud de los efectos fue distinta en cada país. En el caso de Guatemala, el crecimiento económico registró una de las contracciones económicas menos intensas a nivel latinoamericano en 2020, situándose en 1.8%, aspecto destacado por distintos entes internacionales.
Además, Guatemala en 2021, mostró uno de los mayores repuntes a nivel internacional, alcanzando un crecimiento económico de 8%, mientras que, en 2022, el PIB creció 4.1%, un crecimiento que según el FMI superó su potencial, mostrando así, su continua resiliencia económica.
Las perspectivas para la economía guatemalteca son favorables y apuntarían a un crecimiento económico de alrededor de 3.4% a parir de 2023, a pesar de la desaceleración económica que enfrentará la economía mundial.
Dicha organización financiera también destaca el manejo prudente de las políticas monetaria y fiscal de Guatemala, mismas que evidencian un déficit fiscal moderado y un endeudamiento público bajo respecto al PIB, uno de los más bajos de América Latina.
El Presidenciable Manuel Conde Orellana comparó el endeudamiento que manejan los países de la región, Guatemala con 29.2% de deuda pública, muy por debajo de Belice (76.3%), El Salvador (80%), Costa Rica (67.6%), y Nicaragua (47.0%) y recordó que, en 2022 se alcanzó una carga tributaria de 12.1%, cifra que no se lograba desde la Firma de los Acuerdos de Paz.
Además, acotó que con la adopción del esquema de metas de inflación y previo a la pandemia del Covid-19, la inflación se mantuvo en niveles estables. Recientemente, en un entorno de presiones inflacionarias a nivel mundial, la inflación alcanzó su máximo nivel en febrero de este año, ubicándose en 9.92%, pero a partir de marzo empezó a reducirse hasta registrar un nivel de 8.32% en abril.
Dentro de otros temas comentó que el tipo de cambio no ha presentado fluctuaciones inusuales, lo que ha contribuido a que la moneda nacional se mantenga en niveles estables. Bajo este contexto, actualmente, Guatemala se constituye en la única economía que logró en 2022 una mejora simultánea en la perspectiva de su calificación por parte de las tres principales calificadoras de riesgo crediticio (Fitch Ratings, Standar & Poor’s y Moody’s).
Las condiciones actuales permiten que el país continúe el camino para posicionarse en el grupo de economías que son clasificadas dentro del grado de inversión, lo cual se señalaría un menor riesgo para los inversionistas que adquieren deuda pública y privada guatemalteca.
Conde refirió como un claro ejemplo es la compañía Yazaki, primera fábrica automotriz en Guatemala ubicada en San Marcos, la cual ha generado aproximadamente mil nuevos puestos de trabajo en sus primeras operaciones, además, se prevé alrededor de 10 mil nuevas plazas en los próximos 5 años.
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