El gimnasio 7 de Diciembre se transformó en un escenario digno de una auténtica arena romana: un lugar donde la fuerza, la disciplina y el deseo de triunfo se encontraron frente a frente. Ahí, la nueva generación del fisicoculturismo guatemalteco demostró que el futuro de esta disciplina está en manos de atletas que no solo entrenan duro, sino que también compiten con pasión y orgullo.
Un total de 184 atletas, provenientes de 18 departamentos, desfilaron por un escenario que nada tuvo que envidiarle a los certámenes internacionales. Fueron 16 categorías —entre hombres y mujeres— que mantuvieron al público en expectativa constante, celebrando cada pose, cada demostración de control y cada instante de esfuerzo.
Al finalizar una jornada repleta de intensidad y talento, el departamento de Guatemala se coronó campeón, acumulando cinco medallas de oro y reafirmando su liderazgo en la disciplina.
Pero detrás de cada atleta en ese escenario hubo un proceso largo y exigente: más de 10 meses de preparación, 15 eventos locales, tres regionales y tres invitacionales. Solo quienes lograron superar cada etapa alcanzaron el honor de competir en la gran final de los Juegos Deportivos Nacionales.
La Federación Nacional de Fisicoculturismo aportó un impulso fundamental este año, proporcionando uniformes e implementos deportivos para apoyar a los competidores. Este respaldo es clave en un evento que representa más que una competencia: es el semillero de talentos del fisicoculturismo guatemalteco.
De estos juegos han surgido figuras que hoy ponen en alto el nombre del país, como el multicampeón mundial Jorge Daniel Patzan, o el destacado atleta Ángel Gabriel Ortiz, originario de San Marcos. Y entre las nuevas generaciones, comienzan a asomarse nombres que podrían convertirse en los próximos referentes del deporte.
Los Juegos Deportivos Nacionales no solo coronaron campeones: confirmaron que el fisicoculturismo en Guatemala está más vivo que nunca, impulsado por jóvenes que sueñan, trabajan y compiten con la convicción de que el escenario nacional es apenas el primer paso hacia las grandes ligas del mundo.
Texto: Gustavo Bercian
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