El medioambiente es el espacio en el que se desarrolla la vida de los seres humanos, animales, toda la flora del planeta y diversos organismos que cumplen funciones esenciales para el sostenimiento de la vida. Si bien a lo largo del año existen fechas especiales para motivarnos a cuidarlo, la protección debe ser tarea diaria ya que hay diferentes acciones que se pueden emplear fácilmente.

Bajo la premisa de que la información es poder, otra forma de contribuir con el planeta es conociendo la labor que la misma natura realiza para regenerarse. En este caso, es conveniente aprender más acerca de los manglares que tienen la función de proteger la vegetación y la fauna, pero, además, contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático al ser capaces de absorber y almacenar CO₂ en sus raíces.

Anuncios

¿Por qué son héroes anónimos?

Los bosques desempeñan un papel esencial en la retención de carbono; las emisiones excesivas de este gas incoloro e inodoro, compuesto por oxígeno y carbono son una de las principales causas del calentamiento global.

Los bosques de manglar generan gran productividad que se exporta hacia los ecosistemas vecinos como los pastos marinos y los arrecifes de coral.

Según Naciones Unidas, los manglares son ecosistemas costeros, típicos de las zonas tropicales y subtropicales, que presentan una gran riqueza de biodiversidad. Si bien, existen diferentes tipos de manglares, todos tienen la característica común de que nacen del contacto entre dos ambientes distintos: el terrestre y el marino, constituyendo así uno de los hábitats más valiosos del planeta.

Los manglares ofrecen una gran cantidad de servicios ecosistémicos, por ejemplo, ayudan a formar suelos, son sitios de crianza, refugio, anidación y alimentación de muchas especies entre las que se pueden mencionar crustáceos, peces, moluscos, aves, reptiles, anfibios y mamíferos.

También enriquecen las aguas costeras, protegen la línea de costa, proveen sombra en la playa, sustentan las pesquerías y funcionan como pulmones del medio ambiente produciendo oxígeno y reduciendo el CO₂.

Los manglares en Guatemala

Guatemala cuenta con ecosistemas boscosos ubicados en diferentes altitudes en las costas del Atlántico y Pacífico del país. Según la publicación de 2019, del Instituto Nacional de Bosques -INAB- “Especies arbóreas en el ecosistema manglar de Guatemala”, en el país se contabilizan aproximadamente 25,089 hectáreas, de las cuales el 90.73% se encuentran frente al Océano Pacífico, distribuidas en los departamentos de San Marcos, Retalhuleu, Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa y Jutiapa; en el Atlántico el único departamento con cobertura de manglar es Izabal, con 2,324 hectáreas que representan el 9.26% restante. En total, los manglares cubren un aproximado del 0.23% del territorio guatemalteco.

El último gran manglar del Pacífico es la reserva del Manchón Guamuchal el cual está ubicado cerca de la frontera con México, entre Retalhuleu y San Marcos.

Sin embargo, este manglar está amenazado por la tala ilegal, incendios forestales, contaminación por desechos sólidos y falta de tratamiento de aguas residuales.

En los últimos años, el área ha sido seriamente afectada por la contaminación; en el 2020 una evaluación química encontró en el agua del Manchón gran cantidad de materia flotante y coliformes fecales, entre otros contaminantes. Esto daña la flora y fauna del lugar ocasionando escasez de peces y daños considerables en las especies de mangle.

Por otro lado, recientemente se dio a conocer que, desde abril de este año, la Fiscalía de Delitos Contra el Ambiente investiga la tala ilegal de 7.34 hectáreas en la reserva. El sector dañado se ubica en el área declarada sitio Ramsar dentro del Manchón.

Siendo conscientes de las principales amenazas que enfrentan los manglares, tales como contaminación y extracción ilegal de madera y leña, las instituciones rectoras del recurso forestal a nivel nacional; INAB y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, formularon una normativa que impulsa y regulariza el uso, manejo, conservación y restauración de las áreas de manglares a nivel nacional, (acuerdo gubernativo 8-2019). En este sentido, de detectarse la violación de alguno de los 39 artículos de dicho acuerdo, los responsables deberían ser sancionados por la ley.

Ahora que sabemos esto, ¿cómo se puede proteger a los manglares y contribuir con el cuidado del medio ambiente?

La respuesta es más sencilla de lo que parece. Además de evitar la contaminación y tala de estos, la clave está en involucrarnos para ser parte de la solución. Es primordial exigir a las autoridades locales la implementación de planes para la gestión de desechos sólidos y manejo de aguas residuales en las comunidades, además de denunciar ante las autoridades pertinentes cualquier acción ocasionada por propietarios, empresarios o vecinos, que pueda vulnerar este importante ecosistema y afectar los esfuerzos enfocados en el cuidado y preservación del medio ambiente.

#metroredes

Visitas: 157

Por El Metropolitano

Somos un periódico alterno con noticias locales y nacionales de todo el territorio nacional de Guatemala

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Anuncios