La magia del deporte volvió a unir a toda Centroamérica en una noche inolvidable. El Irtra Petapa se vistió de gala para la ceremonia de clausura de los Juegos Centroamericanos 2025, donde atletas, entrenadores y delegaciones de los siete países de la región se reunieron una vez más, esta vez no para competir, sino para celebrar la hermandad y el espíritu deportivo que marcó cada jornada.
Bajo un ambiente de alegría, luces y música, los colores de cada nación se mezclaron en un solo sentimiento: el orgullo de haber sido parte de una edición histórica, en la que Guatemala mostró su capacidad de organización y su pasión por el deporte. Los atletas desfilaron con sonrisas y banderas en alto, compartiendo abrazos, recuerdos y promesas de volver a encontrarse en la próxima cita regional.
Con el cierre oficial, Guatemala despidió unos juegos que quedarán grabados en la memoria del continente. Más allá de los récords y medallas, estos Juegos Centroamericanos 2025 demostraron que el deporte sigue siendo un puente que une a los pueblos y que en cada atleta late el mismo sueño: hacer historia por su país y por una Centroamérica más unida.
Texto: Josué David Acevedo Rivas









