Un grupo de hombres fuertemente armados volvió a impedir el ingreso de los colaboradores de ENERGUATE y bloqueó la realización de las operaciones que garantizan el servicio eléctrico en Jocotán, Camotán y San Juan Ermita, Chiquimula.
Las actividades comerciales y trabajos de mantenimiento quedaron suspendidos por estas acciones ilegales, que afectan a más de 26 mil hogares en estos municipios.
Sin mantenimiento, sin control de la red y sin gestión comercial, el sistema eléctrico está en riesgo y podría presentar fallas mayores.
Delegados de ENERGUATE sostuvieron una reunión con el alcalde de Jocotán, Petronilo López, quien manifestó su preocupación por la posibilidad de interrupciones y señaló que la falta de facturas perjudica directamente a los vecinos.
El jefe edil indicó su disposición de buscar soluciones, incluyendo diálogo con actores comunitarios y apoyo institucional, al reconocer que la situación afecta a toda la población y no puede continuar escalando.
La distribuidora reitera su invitación a los clientes que necesiten regularizar su situación a acercarse a la oficina comercial ubicada en la cabecera departamental de Chiquimula.
Mantener el servicio eléctrico requiere trabajo constante, y ninguna comunidad merece quedar expuesta a apagones o falta de suministro, resultado de acciones violentas y al margen de la ley, impulsadas por grupos ilegales.
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